Razón de ser de la clase invertida

COMPARATIVA CLASE «AL DERECHO» Y «AL REVÉS»

¿QUÉ HICE SIEMPRE EN MI CLASE “AL DERECHO”?

¿QUÉ PUEDO HACER EN MI CLASE “AL REVÉS”?

Parto de un hecho bastante contundente, y es que el libro de texto se convierte en casi el único recurso utilizado en el aula y rara vez se utiliza otro diferente. A partir de aquí deducimos que él es quién guía y orienta el aprendizaje de los alumnos. Lo reflejado en él es ley y los contenidos se introducen según su secuenciación y sus “instrucciones”, utilizando casi en exclusiva los diálogos motivadores propuestos por el profesor o la resolución oral de ejemplos o cuestiones. La clase se emplea, casi en su totalidad, en la trasmisión de estos contenidos por parte del profesor, con las únicas herramientas de su voz, su persuasión, su experiencia y su carisma. En estos tiempos los alumnos se limitan a escuchar. Una vez finalizado ese tiempo, los alumnos, de forma individual, trabajan en las actividades de aprendizaje que el texto les propone al respecto de lo que el profesor ha transmitido anteriormente. Como la mayor parte del tiempo se ha invertido en la transmisión oral, el trabajo queda mayoritariamente como tarea de casa. La evaluación se basa, principalmente, en la valoración de las producciones escritas de los alumnos, sin tener en cuenta más aspectos; si acaso la actitud mostrada por éstos durante las clases a lo largo de un periodo de tiempo que generalmente es un trimestre o evaluación.

En mi clase al revés se pueden introducir muchas modificaciones: El libro de texto pasa a ocupar un plano diferente. Ya no es un recurso exclusivo, ni siquiera el más importante, es un recurso más que tiene el mismo valor o la misma utilidad que el resto de recursos utilizados en el aula, tales como videos, enlaces web, blog, webquest, audios o bibliografía variada. Los contenidos se introducen utilizando estos recursos nombrados anteriormente, previo sondeo de conocimientos previos del alumnado sobre el tema introducir. Para esta acción, cualquier recurso es válido, lo importante es que sea motivante y capaz de provocar  en el alumno interrogantes que lo sitúen en el disparadero de afrontar con éxito nuevos retos de aprendizaje. Dar al alumno los recursos necesarios (videos, webs, bibliografía, infografías, etc) para que indague en casa sobre los contenidos a tratar y dejar para el trabajo de aula toda una serie de actividades de aprendizaje que el alumno realizará en cooperativo. Obtendremos con ello varias ventajas: – Los alumnos tendrán a su disposición a sus iguales y al profesor para la resolución de posibles dudas y orientarles en su proceso de aprendizaje. – Controlaremos “in situ”  las producciones de los alumnos. – Observaremos y anotaremos, el grado de interés y compromiso de los alumnos en el trabajo común del grupo. – La evaluación no sólo tendrá en cuenta las producciones escritas. Se amplía el campo de evaluación y se complementa con una autoevaluación y coevaluación por parte del resto de los miembros del grupo, utilizando diferentes herramientas como rúbricas, porfolios, cuestionarios, etc. Las pruebas escritas serán una herramienta más, pero no la única y ni siquiera la más importante.

 

MI CLASE FAVORITA

En realidad fueron varias clases encaminadas a la obtención de alturas de objetos y edificios desconocidos con la utilización de procedimientos basados en la semejanza de triángulos y teorema de Thales.

Creo que lo más destacado de las clases fue el espacio utilizado, puesto que se realizaron casi  todas en espacios abiertos y eso es ya un plus de motivación para los alumnos, aunque también lo sea de dispersión. También la metodología utilizada: los alumnos trabajaron fundamentalmente en grupo con roles previamente asignados y el profesor orientaba sobre la realización correcta del proceso. Los cálculos se realizaban ya en el aula de forma individual y después se comparaban con el resto de miembros del grupo valorando los puntos de error.

La actividad de evaluaba en un triple aspecto: autoevaluación del alumno,  coevaluación del alumno y evaluación del profesor. En esta última se creo una rúbrica para valorar tanto los procesos como los resultados.

La innovación estuvo presente en varios aspectos claves que resumo en algunas palabras: Experimentación, metodología, distribución espacial y evaluación.

¿QUIEN SOY YO?

Después de 35 años de docencia, quedaría muy bien decir que nada sorprende, pero no es verdad en absoluto. En esta profesión nuestra cada día hay algo que sorprende y cada día hay algo de lo que se aprende. Estás permanentemente en una situación de continuo aprendizaje.

Si soy coherente con la afirmación anterior, comprenderéis por qué después de 35 años sigo aquí. Unas veces se trata de metodologías, otras de recursos, otras de reformas legales, pero siempre hay algo que te anima a continuar, a no estancarte, en definitiva, a avanzar.

Esta vez ha sido la mezcla de innovación y tecnología. Reconozco que ambas me asombran, sobre todo la 2ª, pero con la que no me llevo excesivamente bien. Me desborda y no se como tratarla en determinadas ocasiones. Con la primera me siento más cómodo, aunque también me cuesta abandonar mi zona de confort donde me encuentro seguro de mi mismo y no tengo miedo a equivocarme.

Por otro lado, pienso que si de verdad se quiere llegar al alumno, hay que ofrecerle algo que le resulte  atractivo e incluso sorprendente y eso pasa por proponer metodologías novedosas y cambiar el paradigma educativo del siglo XXI. No podemos pretender enseñar en este siglo las mismas cosas que en el siglo XIX y de la misma manera. Los alumnos  no nos harán ni caso, se limitarán «a ver pasar el tiempo» como la Puerta de Alcalá.

Este vídeo, a pesar de tener ya algunos años años, ser muy conocido y estar ya en 3.0, no deja de tener plena vigencia y total actualidad. Apliquémoslo en cualquier situación de aprendizaje.

Un saludo para todos